Entre parches y picos de calidad: la montaña rusa de los Rojos en la Jornada 5

En un fin de semana marcado por contrastes, los Rojos de Jiménez vivieron la montaña rusa emocional de la Liga Estatal: de una derrota dolorosa en Cuauhtémoc a una victoria vibrante en casa ante los Venados de Madera. La Jornada 5 dejó más preguntas que respuestas para un equipo que sigue en construcción, parchado por las lesiones y con ajustes urgentes por hacer.

Jueves: derrota que duele por cómo se pierde

La serie ante Manzaneros arrancó con promesa, pero terminó en frustración. “Ese juego estaba en la bolsa”, recordando que los Rojos ganaban 4-1 con buen picheo de Medina y una ofensiva que había respondido temprano. Pero una combinación de errores defensivos, descontrol en el relevo y decisiones cuestionables desde el dogout dilapidaron la ventaja. En un abrir y cerrar de ojos, Cuauhtémoc se quedó con la victoria.

Viernes: una derrota sin alma

El segundo juego fue plano. Jiménez nunca fue rival. Sin producción de la ofensiva, sin chispa en el campo y con una rotación improvisada, los Rojos parecían un equipo sin plan. “No hay con qué competir así.”

Sábado: una victoria con sabor a esperanza (y error rival)

El cierre del fin de semana trajo alivio. José Carlos Medina volvió a lanzar con calidad y carácter, dominando a Venados hasta la sexta. Sin embargo, el relevo volvió a tambalear, aunque esta vez alcanzó a mantener la ventaja. La ofensiva, encabezada por los primeros cuatro en el orden, hizo el daño suficiente, aunque del quinto para abajo volvió a ser un bache.

Eso sí, la victoria se explica también por una decisión ajena: el manager de Madera retiró a su abridor tras 10 ponches. “Ahí cambió el juego”. Jiménez aprovechó, fabricó rally y cerró el fin de semana con algo de oxígeno.

¿Hay solución o sólo parches?

Las ausencias de jugadores clave como El Rorro Valdés, Saúl Briones, Mike López, Marco Manjarrés, o los descansos intermitentes de Miguel Torres, obligan a un lineup parchado. Algunos refuerzos han cumplido, otros simplemente no han dado el ancho. Y aunque se rescata el corazón mostrado, el rendimiento sigue dependiendo de lo que hagan los primeros 4 turnos del orden.

La afición ha sido crítica: desde cuestionar la falta de carácter hasta señalar directamente a jugadores como Iván Domínguez, de quien se dijo “parece caricatura en la loma”. La falta de control en el relevo es otro foco rojo.

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