El lineup se estabiliza: bateo oportuno y figuras en ascenso

Después de un arranque irregular, los Rojos de Jiménez parecen haber encontrado la fórmula ofensiva. El orden al bat ya no cambia juego tras juego, y varios nombres han comenzado a consolidarse como piezas clave tanto por producción como por consistencia. El equipo no solo conecta imparables: produce en los momentos oportunos, y eso empieza a marcar diferencia en el standing.

José Valdés: producción y clutch

Valdés no solo batea para .400, sino que ha sido el más productivo del lineup: 14 carreras impulsadas y un asombroso .529 con corredores en posición de anotar. Su poder moderado (2 HR) y su bajo número de ponches (2 en 40 turnos) lo convierten en el bateador más confiable del equipo en turnos decisivos.

Además, se mantiene entre los 10 mejores del torneo en promedio, OPS y producidas, lo que confirma que está en uno de los mejores momentos ofensivos de su carrera.

Valentín Hernández: constancia y contacto de calidad

El líder de hits de la liga no es de los reflectores mediáticos, pero Valentín Hernández batea .462 con 24 imparables en 52 turnos, lidera en sencillos (15) y es segundo en dobles (8). Su slugging de .673 muestra que su contacto tiene poder, aunque solo lleve un cuadrangular.

Valentín se ha convertido en el motor silencioso del lineup. Abre rallies, se embasa con frecuencia y genera presión sobre las defensas rivales.

Manuel Barradas: paciente, clutch y con poder

Barradas no tiene tantos turnos como otros titulares, pero su impacto es notorio: OPS de 1.055, dos cuadrangulares, y un .500 de promedio con corredores en posición de anotar. Además, ha recibido 6 bases por bola en solo 22 turnos, lo que refleja su paciencia y lectura en la caja.

Es el tipo de bateador que transforma innings comunes en rallies, y que suma incluso cuando no conecta imparable.

Edgar Salazar: poder emergente

Con un .300 de promedio, 4 dobles y 2 cuadrangulares, Salazar se ha ganado su lugar en el corazón del lineup. Su slugging de .550 y OPS de .954 lo colocan como uno de los bates más poderosos del equipo. Su disciplina en el plato también ha mejorado (6 BB, 6 SO), un cambio clave respecto a torneos anteriores.

Miguel Torres: explosivo en el momento justo

Aunque no siempre aparece entre los titulares, Torres tiene un OPS de 1.042 y dos cuadrangulares, además de 4 carreras producidas en solo 21 turnos. Su presencia en el lineup ha sido estratégica: entra en juegos importantes y responde, especialmente ante lanzadores recteros.

Su versatilidad y capacidad de impacto inmediato lo hacen un bateador de alto valor táctico.

Un lineup con jerarquía y profundidad

Con estos cinco peloteros en ritmo, Jiménez ha logrado armar un lineup balanceado. Valentín y Rodarte hacen el trabajo de mesa, Valdés y Salazar producen en el corazón del orden, y Barradas o Torres son armas de poder selectivo. Nahim Núñez, Edgar Bravo y Juan Madinabeitia complementan con momentos importantes, y hay nombres como Amaya y Barroteran que aún tienen potencial para explotar.

Jiménez no lidera la liga en cuadrangulares ni en promedio colectivo, pero sí ha mejorado en bateo situacional, dejando menos hombres en base y capitalizando rallies.

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