Entre batazos y bases por bolas: El balance amargo de la primera serie

Basado en los comentarios del programa “Deporte a la Carta” Con el Dr. Silva y Jorge Piña

Jiménez, Chih. – El Campeonato Estatal 2025 arrancó con una serie llena de emociones, batazos y volteretas entre Rojos de Jiménez y Mineros de Parral. Y aunque los Rojos se quedaron con solo un triunfo de tres posibles, la serie dejó claro algo: este equipo sabe batear… pero su pitcheo aún tiene cuentas pendientes.

Durante los tres juegos, Jiménez anotó 30 carreras. Una cifra que por sí sola debería garantizar más de una victoria. Pero el problema fue el otro lado de la moneda: permitieron 31 carreras, siendo junto con Parral los equipos más castigados desde el montículo.

El Dr. Silva lo dijo sin rodeos: “Buen bateo, buena defensa, pero el pitcheo abridor está quedando a deber”. Y no hay mejor ejemplo que Linder Castro, quien solo lanzó 1.1 entradas en el juego inaugural y permitió 7 carreras limpias. “No se le vio velocidad, ni comando”, sentenció el Dr. Silva. Para un profesional, su actuación fue, simplemente, inaceptable.

Tampoco ayudó Miguel López, que en el juego 3 fue castigado con 6 carreras y 5 bases por bolas en apenas 1.1 entradas. Su falta de control no es nueva, y aunque tiene antecedentes en el Estatal, el beneficio de la duda se le va agotando. Como se dijo en el programa, “ya nos tiene acostumbrados a empezar mal… pero esta vez fue mucho”.

Por otro lado, sí hubo luces. David Hernández tiró 5.2 entradas sin carrera en el tercer juego y Jair Jiménez cerró con temple. Además, la ofensiva respondió por todas partes: Valentín Hernández bateó para .444 con 3 producidas y un cuadrangular clave en el juego 3. Juan Madinabeitia, Barradas, Kevin Barroterán y Erick Roque también dieron señales de que el lineup es profundo y dinámico.

Pero el gran debate es claro: ¿puede Jiménez ganar solo a batazos? La respuesta, por ahora, es no. Porque si los abridores regalan juegos desde la primera entrada, ni el lineup más encendido puede remontar semana tras semana.

Se viene una dura serie contra Delicias y luego Dorados. Si algo quedó claro es que el bateo ya está, pero el pitcheo abridor necesita una urgente reestructura. Lo dijo Jorge Piña: “Los jóvenes brazos pueden crecer, pero no puedes regalar tantos juegos con bases por bolas… el margen se va cerrando”.

Jiménez tiene equipo para competir. Pero necesita encontrar a sus abridores confiables ya, o el daño podría ser irreversible. Esta serie se pudo ganar. Se perdió desde la loma.

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